viernes, 13 de noviembre de 2009


Sobre un vidrio mojado escribí su nombre sin darme cuenta, y mis ojos quedaron igual que ese vidrio pensando en él. Los cuadros no tienen colores, las rosas no parecen flores, no hay pájaros en la mañana... Nada es igual, nada es igual, nada es igual, nada... Sobre un vidrio mojado escribí su nombre sin darme cuenta, y mis ojos quedaron igual que ese vidrio pensando en él. Hoy cuando desperté buscaba el sol que entraba en mi ventana, tras una nube se ocultaba... Nada es igual, nada es igual, nada es igual, nada... Sobre un vidrio mojado escribí su nombre sin darme cuenta, y mis ojos quedaron igual que ese vidrio pensando en él. Los cuadros no tienen colores, las rosas no parecen flores, no hay pájaros en la mañana... Nada es igual, nada es igual, nada es igual, nada...
Hoy cuando desperté buscaba el sol que entraba en mi ventana, tras una nube se ocultaba... Nada es igual, nada es igual, nada es igual, nada...

No hay comentarios:

Publicar un comentario